RSO 17/06/2022.- Por A. W. Tozer.- ¿Cómo podemos saber si un hombre o una manifestación religiosa es de Dios? La respuesta es fácil de encontrar, pero se necesitará coraje para seguir los hechos mientras Dios nos los revela. Las pruebas para la genuinidad espiritual son dos: Primero, el líder debe ser un buen hombre y lleno del Espíritu Santo.
El cristianismo no es más que moral. No hay trucos de teología, ninguna manifestación de maravillas sobrenaturales, ninguna evidencia de devoción ciega por parte del público puede decidir si Dios está en el hombre o en el movimiento. Cada siervo de Cristo debe ser puro de corazón y santo de vida. Aunque no es probable que la perfección sin pecado se encuentre entre los mejores de los hombres, todavía el líder en confiar es aquel que vive lo más cerca posible como Cristo y que sabe arrepentirse en tristeza de corazón cuando peca contra su Señor por cualquiera actuar o palabra.
El hombre a quien Dios honra será humilde, auto-sacrificante, modesto, limpio, libre del amor al dinero, ansioso por promover el honor de Dios e igual de ansioso por rechazar cualquier crédito o alabanza de su propia parte. Sus cuentas financieras llevarán la inspección, sus estándares éticos serán altos y su vida personal por encima de cualquier reproche.
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